Una idea, confusa...
Laberinto
El comienzo siempre es un paso incierto,
horripilante pero emocionante,
llevando al límite al corazón en un momento,
todo para llevarte por un camino apasionante.
Para consumirte o recrearte,
para enamorarte o desesperarte,
para que desees un día más,
o que por fin llegue el final agonizante.
La vida es este laberinto deslumbrante,
donde está la buganvilia titilante,
caminando menguante, expectante;
encontrando el fruto dulce o amargante.
Oveja
Porque te creí, desdichado Zorro,
porque no corrí de ahí, si yo te vi,
porque espere algo de ti,
cuando todas tus palabras eran satín.
Falacias brillantes, engaños embriagantes,
para cubrir tu soledad denigrante
ni controlarte ni medirte pudiste,
de un tiro te convertiste en zorro.
Absurdo, farsante, decepcionante,
en mi rostro lagrimas marcaste,
pero la victoria no te llevaste,
esa es mía, por sobrevivir a tu desastre.
Que decepcionante, Zorro,
creíste que te fuiste elegante,
victorioso y con porte brillante,
pobre zorro, solo te humillaste.
29 de mayo
Y no llegaste en este día,
pero el vacío se siente como si así fuera,
mi recuerdo se aferra,
endulzando tu partida,
reduciendo su amargura,
pero la certeza persiste.
Feliz 29 de mayo,
aunque no esté presente, ni tú lo estés,
aunque en lo más profundo de mí,
residan las huellas de tus ausencias.
En este día, te deseo lo mejor,
a pesar de la sombra que se cierne,
pero en silencio, mi alma suspira,
por lo que pudo haber sido.
Feliz 29 de mayo...
Pueblo de Uvas
Calles coloreadas con buganvilias,
árboles ofreciendo frutos a los dioses,
uvas que producen bebida embriagante;
Abrazando al visitante entrante.
Pueblo de uvas y fiestas elegantes,
gente amable que habita tus calles,
encierras en las pupilas miles de
postales,
parras hermosas, mi parras tan
hospitalaria.
Mi pueblo de uvas,
mi pueblo de nuez,
mi gente querida.
Oasis para el alma,
oasis para el cuerpo,
oasis de mi calma.