Volví a tomar un reto, y creo que salió algo muy interesante, me encantaría leer su opinión al respecto, pero primero hablemos del reto, esta vez viene por parte de el blog - Acervo de Letras en su VadeReto de Octubre, aqui lo planteado en el reto:
Toda la historia de vuestro relato tiene que estar escenificada alrededor de esa fecha tan significativa, o traumática: la llegada del día, los preparativos, los invitados, los regalos, la fiesta en sí… Cualquiera de estas cosas y otras que se os ocurran.
Puede ser un relato de terror, como el mío 😝; uno de intriga y suspense 🔍, en donde el regalo sea…; humor y sátira 🤭, para quitarle importancia a la fecha; amor y pasión 💜, supongo que también está permitido; esperanza y deseo 💭, para que se cumpla lo pedido a las velas y se haga realidad la magia al soplarlas…
Y aunque un poco de broma eso que fuera de terror intriga y suspenso, me lo tome un poco personal y dije creo que puedo hacer algo decente para este reto y fusionar algunas cosas. así que espero haber cumplido con el reto, y que les guste mi cuento.
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Cumpleaños: un día de muerte y vida.
Mi familia tiene un vínculo especial con la vida y la muerte.
Si le preguntas a mi padre cuándo es su cumpleaños, te dirá que es el dos de
noviembre. Y si indagas en una de las conversaciones místicas que tanto
disfruta mi abuela, en la que habla de la muerte con asombrosa seguridad, te
revelará que morirá un dos de noviembre.
Mi nombre es Alicia, y en mi familia, celebrar los cumpleaños
es un ritual único. Normalmente, no hablaría de esto, pero hoy es un día
especial. Hoy es dos de noviembre, en mi cultura, es el "Día de los Muertos", pero también
es el cumpleaños de todos nosotros, sin excepción. Mi madre, mi padre, mi
hermano, mi abuela, mi tío Lucas; todos cumplimos años el dos de noviembre y
todos compartimos el mismo destino de morir esa fecha.
Cuando era niña, no comprendía por qué sucedía, y las
explicaciones eran poco claras. Mi padre siempre me decía: "Con el tiempo
lo entenderás". A medida que crecía, mis interrogantes aumentaban. ¿Por
qué no celebrábamos los cumpleaños en casa como el resto? En lugar de eso,
siempre los festejábamos en el cementerio. Aunque parezca extraño, haber
crecido con esta tradición lo convertía en algo normal. Sin embargo, cuando
pregunté a mis amigas cómo celebraban sus cumpleaños, me miraron con asombro y
miedo cuando les conté sobre nuestro cementerio familiar, ubicado en las
afueras del pueblo, en lo alto de una montaña, en un claro del bosque.
Un dos de noviembre, cuando tenía 14 años y celebraba mis
15, estaba emocionada porque era la única ocasión en la que podía ver a mi tío
Lucas. Todo estaba listo, y aunque se tratara de un cementerio, lo decorábamos
con entusiasmo. Mi padre colgaba candelabros de las ramas de los árboles que
rodeaban el claro. La comida no podía faltar, con el plato favorito de cada
miembro de la familia, y las bebidas que les encantaban. Además, siempre
tomábamos una foto familiar cada dos de noviembre y la colgábamos en un gran
marco de madera en el cementerio. Llegábamos temprano para organizar todo, y mi
padre me decía que, cuando él ya no estuviera, debía continuar con la tradición
de prepararlo todo.
Ese día, mi tío Lucas no llegó a tiempo, lo cual era
inusual, ya que solía ser de los primeros. Como era costumbre, los familiares
elegían un lugar del claro para llegar desde allí en lugar de usar la entrada
principal, por donde nosotros solíamos llegar. Adivinar por dónde aparecerían
mi tío y los demás siempre era un desafío, y parecían sombras emergiendo del
bosque. Ese día, mi tío Lucas se acercó a mí y dijo: "Alice, ¿no te parece
extraño?". Le pregunté con curiosidad: "¿Qué es extraño?".
"Nunca has cuestionado esto, ¿verdad? ¿Alguna vez te has preguntado
quiénes somos realmente?", respondió con seriedad.
Continuó: "Estoy seguro de que has contado a tus amigos
sobre nuestra tradición, a pesar de que tu padre te dijo que no lo hicieras.
Seguro les parece extraño que todos tus familiares se reúnan en esta fecha y
que tu tatarabuela siga con vida". Asentí con la cabeza, pero insistí en que
eran nuestras tradiciones familiares y que me encantaba ver a toda la familia
reunida, feliz de verse en este día. A pesar de que estábamos en un cementerio,
no había nada tétrico al respecto, sino que era un lugar lleno de alegría donde
celebrábamos la vida.
Con esas palabras, mi tío Lucas suspiró y dijo: "La
vida... a veces, la extraño". Luego, me deseó un feliz cumpleaños, ya que
cumplía 15 años, y me hizo una revelación: "Hoy podrás ver con nuestros
ojos lo que sucede". Cuando lo dijo, levanté la mirada que había bajado
inexplicablemente. Ya no era una figura de carne y hueso, sino un espectro. Por
alguna razón, no me asusté. Mis preguntas se aclararon. Como siempre decía mi
abuela, teníamos un vínculo especial con la vida y la muerte.
Por eso, no hay mejor día para mi que cumplir años el dos de
noviembre.
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🫣 ¿Qué les pareció?, ¿Les gusto como aborde el tema?
Y como siempre, muchas gracias por leerme :)
Hola, Miguel.
ResponderBorrarTu cuento me parece maravilloso porque no solo cumple perfectamente con lo pedido en el VadeReto, es que, además, has enlazado con la fiesta de «todos los santos», en España; «el Día de los Muertos», en tu tierra, México; y el Jaloguín estadounidense.
Me encantan las tradiciones del mundo y la tuya tiene un simbolismo especial que me gusta muchísimo: no olvidarse de los muertos y recordarlos este día como si estuvieran vivos. Me parece una demostración de amor grandísima hacia los que se fueron.
Con respecto al relato está muy bien contado. La narración en primera persona siempre le da una emotividad mayor y, en este caso, Alicia, conforme va explicando su tradición, también nos va introduciendo a nosotros en ella.
Como los buenos cuentos, has llevado la intriga hasta el final, para darle un cariñoso giro y mostrarnos el verdadero objetivo de esa fiesta familiar.
No sé si he llegado a entender del todo la frase: «Hoy podrás ver con nuestros ojos lo que sucede» y tampoco quisiera hacer un spoiler; pero supongo que el que llegue a los comentarios ya habrá leído el relato completo. Entiendo que el tío Lucas ya ha pasado a la otra vida y le confiesa a la pequeña la realidad de lo que ocurre; pero, por esta frase, creo que ella también lo ha hecho, ¿no?
Supongo que, haciendo una preciosa metáfora contra el olvido, a pesar de haber muerto, todos siguen cumpliendo (celebrando) su cumpleaños.
Me gustó mucho la historia. Muchísimas gracias por regalarla al VadeReto.
Espero que podamos seguir disfrutando de tus relatos en los próximos meses. Siéntete totalmente libre de entrar en nuestro rincón siempre que quieras, puedas o te apetezca.
Un placer leerte.
Un Abrazo.
😁 Entendiste perfecto, un espíritu cuando se va a veces no se da cuenta que ya partió, como el viaje al Mictlán, por tus palabras.
Borrar¡Hola Miguel! Me encanta como has enlazado el reto de la celebración de un día tan especial como es un cumpleaños con el Día de los muertos.
ResponderBorrarHas creado un bello cuento en el que se destacan valores como la importancia de cuidar a la familia y pasar tiempo con ellos.
Un saludo.
😊 a veces no valoramos a las personas hasta que se van, hay que disfrutar todo lo posible el tiempo que tenemos con lo que consideremos familia
BorrarLa vida y la muerte son los polos opuesto de la línea de la vida. Un relato muy original que fluye muy bien. Saludos"
ResponderBorrarlady_p
Gracias por leerme :)
BorrarHola Miguel.
ResponderBorrarAnte todo, me pareció perfecto el título de tu relato: "Cumpleaños: Un día de muerte y vida". Un día en el que festejamos la vida y somos más conscientes del paso del tiempo, del acercamiento a la muerte. Un día que tiene tanto que ver con el Día de los Muertos, festejado tan maravillosamente en tu país.
Tomar la muerte con naturalidad, como el paso al que todos llegamos en algún momento, aunque a muchos asuste. Entender que, aunque ya no estén, siguen estando con nosotros. Recordarlos, hablar de ellos, es símbolo de amor hacia la familia, hacia quienes nos precedieron. Todo esto está tan bien tratado en tu relato, que ¡me encantó! El relato de una niña de 14 años que ha llegado al momento de ver la realidad con los ojos de quien ya está en otro plano.
Me hiciste recordar la película "Coco", que recomiendo a todo quien tenga niños (y a quien no los tenga, también).
¡Felicidades por tu aporte al VadeReto!
Un abrazo. Marlen.
Por favor vean la película! una gran muestra de la cultura de mi país. muchas gracias por leerme :)
BorrarUna historia fantástica. Me ha tenido intrigada hasta el final. la intensidad ha idocreciendo hasta el final. Hasta el desenlace. Un placer leerte.
ResponderBorrarUn saludo
Muchas gracias por leerme :)
BorrarUn cuento precioso, Miguel, cargado de simbolismo y escrito con mucha ternura. Me ha encantado.
ResponderBorrarGracias! me esforcé mucho en el :)
BorrarAl cruzar el umbral... Que bonita y entrañable historia... Que forma más bonita de explicarle que es uno más que ha traspasado el umbral de la muerte. Te aplaudo. Suerte. Saludos
ResponderBorrarGracias Nuria, un saludo!
BorrarMuy buen relato Miguel,
ResponderBorrarMe ha parecido muy original, aprovechando esas costumbres tan arraigadas en las tradiciones del país. Un relato muy bonito, mis felicitaciones.
Un saludo.
Gracias! :3
BorrarSegún antiguas leyendas, la noche de Todos los Santos se abre una puerta entre los dos mundos: la vida y la muerte. Una fecha ideal para nacer y morir. Un relato muy bueno.
ResponderBorrar😁 es el mejor día para cumplir años
BorrarMe ha encantado tu relato Miguel! Nos has mantenido en vilo hasta el inevitable final! Je, je! Y es que la vida y la muerte forman una extraña pero inseparable pareja! Un abrazote!
ResponderBorrar💡 Sin vida como seriamos consientes de la muerte, sin muerte como disfrutaríamos la vida
BorrarPreciosa historia, Miguel, la mejor forma de mantener vivos a los que no están es recordarlos y celebrar la vida que tuvieron. Me ha encantado, un abrazo!
ResponderBorrarGracias! un poco de mi cultura con el día de muertos :)
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